lunes, 22 de marzo de 2010

Prado

El aroma y las sombras de mis otras pequeñas vidas
a veces bailan y se confunden en el aire como el humo de un cigarrillo
En el momento en que me sorprenden distraído,
perfumes musicales
junto a recuerdos niños
se presentan en un zumbido de televisión,
una distorsión radial
o una púa surcando un disco.
Hasta me encuentro dirigiendo la sinfonía de la cocina de mi madre y luego, afuera,
las chicharras fabricando calores en horas de siesta.
Perfumes de sonrisas y armonías Beatles,
el prado virgen donde florecían mis erecciones juveniles
lejos de la peor ciudad ,
de los dolores de espalda,
de lo racional,
de las enfermedades,
lejos…

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