martes, 20 de abril de 2010

Reamanecer

Hoy no quiero seguir buceando los mismo circuitos
que me arrastraron a esta isla de sueños abominables

No quiero quedarme sentado
y vomitar un gimoteo de quejas
con el control remoto en las manos
y dos balas de salva en la conciencia

Este es el hoy de no querer verlas

Ya no seguiré rascando las heridas sin cicatrizar,
no me quedaré acobardado en la serenidad mortífera

Esta vez dejaré que el viento decida por mí
y que una jauría de soplidos deshilachados
defina mis nuevas formas

No me van a intimidar los apesadumbrados titulares
ni el efecto invernadero, ni el cambio climático,
porque el fin de mi mundo es el de estas palabras

Desaceleraré el motor de mi muerte joven
y todos los instantes de este día,
quizá sea poesía
o tal vez alguna música luminosa

En estos tiempos sísmicos,
la vida desea,
enmarañada y anárquica
recicla, renueva, renace
y sin más
quiere seguir viviendo
Aunque sea por hoy


abril 2010

lunes, 22 de marzo de 2010

Prado

El aroma y las sombras de mis otras pequeñas vidas
a veces bailan y se confunden en el aire como el humo de un cigarrillo
En el momento en que me sorprenden distraído,
perfumes musicales
junto a recuerdos niños
se presentan en un zumbido de televisión,
una distorsión radial
o una púa surcando un disco.
Hasta me encuentro dirigiendo la sinfonía de la cocina de mi madre y luego, afuera,
las chicharras fabricando calores en horas de siesta.
Perfumes de sonrisas y armonías Beatles,
el prado virgen donde florecían mis erecciones juveniles
lejos de la peor ciudad ,
de los dolores de espalda,
de lo racional,
de las enfermedades,
lejos…

jueves, 25 de febrero de 2010

Ciudad Hospital


Fabricas de mierda
Todo lo que una madre soltera aspira bronceándose sobre
arrecifes de vasitos de plástico y servilletas

En la Ciudad Hospital, el Banco de Órganos se quedó sin hígados
Y eso es un apéndice del parasito humanitario
Y eso aplacó dolor tal vez
Y eso distendió musculatura químicamente contracturada
Y eso fue comienzo y fin de ciclos milenarios de agua dulce y sangre

Morir no era morir
Sanar no fue sanar
En unos de los sueños el enamorado llora lagrimas de acido
Perdió sus piernas en un accidente de transito y las prótesis no le sirven
Entonces extraña el CTI y su dulce droga

En la Ciudad hospital el Banco de Órganos se quedó sin motivos
y el caos reinó

Los funcionarios, enfermeros y médicos ya no respetaban los protocolos ni los procedimientos, ni las tareas cotidianas. Sexo, barbacoa de órganos, violencia, instinto, reorganización y olor a egos putrefactos.